Conciliar
el sueño bien cada noche es una tarea complicada para muchas persona que padecen insomnio o estrés, que tienen
un estilo de vida ajetreado o no han sabido asentar una buena rutina. En todos
los casos, dormir mal conlleva fatiga, falta de concentración, malestar físico y mental,
irascibilidad y una mala productividad, teniendo efectos negativos en la vida personal, el rendimiento
laboral y la salud.
Aunque
no existe un consenso absoluto a la hora de decidir el número de horas exacto que una persona debe dormir para
descansada al día siguiente o todavía se discute si dormir poco es mejor que nada o viceversa, hay voces de la comunidad científica que nos ayudan a
mejorar nuestras prácticas de sueño.
Patrick
Fuller, experto y profesor asociado de neurología en la Escuela de Medicina de
Harvard compartía con Business Insider todo lo que el hace para asegurar el
correcto descanso cada noche, gracias a una serie de hábitos y
claves que le permiten sentirse feliz y descansado.
Cómo lograr un sueño óptimo cada
noche según un neurólogo de Harvard
·
Despertarse a la misma hora todos los
días: Un horario del sueño totalmente anárquico conlleva a muchas personas a
tener problemas de insomnio, ya que si se levantan un día muy tarde al día
siguiente de noche es probable que no tengan sensación de sueño tan pronto. Por
tanto, reajustar los horarios y que no
existan grandes oscilaciones a la hora de despertarse entre unos días y otros es muy
importante.
·
Evitar las sustancias estimulantes
más allá del mediodía: Muchas personas se inclinan por el consumo de cafeína hasta bien entrada la tarde -o incluso por la noche- para lograr un
aporte extra de energía. Esto puede ser perjudicial para un sueño reparador,
especialmente si las dosis son muy elevadas o las bebidas estimulantes como el
café se consumen más allá del ecuador del día.
·
Realizar por lo menos entre 20 y 30
minutos de ejercicio diario: El ejercicio funciona a modo de tónico mágico para
prevenir la aparición del estrés y numerosas
enfermedades pero además, su práctica diaria también es idónea para dormir. Realizar ejercicio nada más
levantarte o a última hora del día aumenta la calidad y la cantidad del sueño, aunque justo antes de
acostarte no es recomendable realizar un deporte extenuante. Puedes inclinarte
por tipos de actividad muy distintos,
desde el running hasta el yoga.
·
Asentar rituales específicos antes de
dormir: Es importante que te pongas una hora aproximada como objetivo para
dormirte, ya que así comenzarás a preparar al reloj interno de tu cuerpo. Por
ejemplo, puedes intentar atenuar las
luces una hora antes de dormir, ya que la escasa luminosidad acelera la
producción natural de melatonina, una hormona que te ayudará a
quedarte dormido.
·
Evitar las pantallas de dispositivos
inteligentes una hora antes de acostarse: La luz azul brillante de las
pantallas de smartphones o tablets neutraliza los efectos de la luz tenue y
provoca que tu cerebro "piense" que es de día. Perder horas de sueño
debido a esto puede dañar tu memoria y aumentar el riesgo de sufrir depresión,
obesidad y problemas de estrés. Por eso, es aconsejable abandonar los gadgets
electrónicos una hora antes de intentar dormir.
·
No obsesionarse: Hay que ser
realistas y no volverse neuróticos con respecto al cumplimiento de esta rutina.
Si un día estropeas este horario, retómalo al siguiente sintiéndote motivado y
no culpable.
Por último
has este pequeño ejercicio cuando estés en la cama y podrás dormirte en tan solo
60 segundos.
1. Inspira durante
cuatro segundos
2. Mantén la respiración durante siete
segundos
3. Espira durante ocho segundos
4. Repite todo proceso en tres ocasiones
5. Te sentirás muy relajado y acabaras
dormido.
fuente. computerhoy, universia.es
Por último
has este pequeño ejercicio cuando estés en la cama y podrás dormirte en tan solo
60 segundos.
1. Inspira durante
cuatro segundos
2. Mantén la respiración durante siete
segundos
3. Espira durante ocho segundos
4. Repite todo proceso en tres ocasiones
5. Te sentirás muy relajado y acabaras
dormido.